lunes, 20 de enero de 2014

Romance del prisionero.


Por el mes era de mayo
cuando hace la calor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado ,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Yo me desperté aquel día
sin sueño y con temor, 
era noche y no de día
cuando algo me despertó.
La luna estaba brillando,
y el sol no apareció
hasta que cantó el ave
cuyas alas rojas son.
Pensando estaba esa fecha,
y llegué a una conclusión
más vale muerto que vivo
arrestado en esta prisión,
acabaré con mi vida,
y con esto os digo adiós.